• Análisis, junto con el cliente, de las necesidades y objetivos planteados por la empresa en relación con su internacionalización, en busca de la figura jurídica óptima para los mismos

Las modalidades de internacionalización pueden ir desde la mera exportación hasta la propia implantación en el extranjero (filiales o sucursales), pasando por otras figuras jurídicas como los contratos de agencia, distribución o mediación, la creación de franquicias, la constitución de joint ventures corporativas, suscripción de alianzas de fabricación y/o comerciales, la transferencia, cesión o licencia de patentes, tecnología, know how, etc.

  • Redacción de la documentación necesaria, y, en su caso (de existir potencial/es socio/s), participación en las negociaciones precisas para la consecución de la modalidad de  internacionalización elegida
  • La internacionalización de la empresa conlleva la asunción por la misma de ciertos riesgos económicos y jurídicos. Instrumentamos los mecanismos jurídicos (contratos y otros) precisos tendentes a evitar o minimizar su impacto